Levantada hace más de cinco mil años a medio camino entre Oriente y Occidente, Jerusalén ha sido y será una de las ciudades más apasionantes del mundo, con una historia que atrapa y un patrimonio que le ha llevado a convertirse en Ciudad Santa para las tres principales religiones monoteístas del mundo.
El brillo dorado de la Cúpula de la Roca alumbra las iglesias, mezquitas y sinagogas que salpican las angostas calles de Jerusalén, donde todo el mundo es bienvenido.