Babalú Ayé, en la religión Yoruba es uno de sus dioses y en la Santería Cubana es representado por San Lázaro y el 17 de diciembre se celebra el día del culto en una ciudad cerca de la Habano llamada El Rincón.
La infinidad de Puestos de venta callejero con imágenes del Santo, hacen su agosto vendiendo todo lo relacionado con San Lázaro y esculturas de tamaño superior al de una persona.
Poco a poco va acudiendo más gente y cada vez la penitencia es más fuerte, de repente un chico iba arrastrándose por el camino con puro en la boca, repleto de imágenes del santo y una cajita con dinero para entregarlo en el Santuario. En principio esto sorprende, pero no es nada conforme van pasando las horas. Señoras de rodillas, llorando, otro dando vueltas para ir avanzando, otros con cadenas. Muchos vestidos con traje de saco y color violeta, en honor a la vestimenta que el santo llevaba y su color característico.
Entrada la tarde es un hervidero de gente, tanto hombres como mujeres van fumando habanos y dentro de la pequeña Iglesia el calor y el humo es inaguantable. El Cura que va diciendo misa, ruega una y otra vez que no se fume dentro del templo, pero los devotos no hacen ni caso. El fumar Habanos y la santería en Cuba son dos cosas muy unidas que aun no se ha descubierto.
Tras caer el sol, continuan viniendo cada vez más gente, es un hervidero y conforme pasan las horas la pasión por Babalú se respira mas en el ambiente,
Gente en trance aclamando al Santo, quemándose con cirios encendidos, llegando con las rodillas ensangrentadas, repletos de ron, o sea un espectáculo fuerte donde los haya, por lo menos para nosotros que no estábamos acostumbrados a tales actos.